Disfrutemos del Artículo abajo expuesto, escrito por Federico Fernández Basurte y Fotografía de Antonio Cuellar y Salvador Rueda y publicado en el Boletín Ubi Caritas nº 44 de Cuaresma 2008 de la Cofradía Amor y Caridad, siendo añadidas algunas instantáneas de este trabajo :
Portada del Boletín nº 44 Ubi Caritas de Cuaresma de 2008 |
" El joven escultor malagueño, Juan Vega Ortega, quien ya tuvo la oportunidad de mostrar su talento en la imaginería que realizó para la primera fase de la decoración del trono, volvió a sorprender con el dominio de la técnica, tanto en lo que se refiere al modelado como a la policromía, y especialmente, en esa ocasión, en lo que respecta a la composición y a los detalles que ilustran y complementan los motivos escogidos para las cartelas.
Juan Vega Ortega |
Juan Vega Ortega, nacido en Málaga hace 22 años. Ha estudiado
en la Escuela
de Artes y Oficios de San Telmo, Málaga, dentro de la cual destaca la labor de
aprendizaje que realiza con el escultor Suso de Marcos.
En cuanto a los últimos
trabajos realizados destaca una Dolorosa de vestir, Virgen de los Desamparados,
para la Prohermandad
situada en la Parroquia
de Santa María Goreti, Barriada de Los Corazones, Málaga.
Por lo que respecta a
los proyectos en ejecución destacar la imaginería para el trono de Ntra. Sra.
de la Merced,
(Cofradia de la Humildad,
Málaga). Actualmente tiene su taller en Calle Cobertizo del Conde nº 2, Málaga.
El pasado año tocó el turno a las capillas de las esquinas,
donde se situaron santos y santas, testigos de la fe, relacionados
respectivamente con la virtud de la caridad (San José, Beata Teresa de Calcuta
y San Pablo) y la orden Agustina (San Agustín, Santa Mónica y Santa Rita de
Casia), en las esquinas delanteras, mientras en las traseras se dispusieron
santos maristas (San Marcelino Champagnat, el Venerable H. Francisco y el H.
Guzmán), así como santos que nos hablan de nuestra Iglesia Diocesana y nuestra
Iglesia Parroquial (San Francisco de Paula, el Beato Manuel González y el Beato
Enrique Vidaurreta).
En esta ocasión, como anticipábamos, vamos a poder
contemplar completamente terminadas las seis cartelas que circundan el cajillo.
Como motivo general, por medio de las mismas, hemos pretendido presentar a
María, la Virgen
de la Caridad,
a través de distintas advocaciones relacionadas con las dos órdenes religiosas
con las que está vinculada la
Cofradía: Orden de San Agustín e Instituto de los Hermanos
Maristas. Se trata, por lo tanto, de desplegar una muestra de la devoción
mariana marista y agustiniana o, dicho de otro modo, presentar una serie de
ejemplos significativos de las principales referencias mariológicas
agustinianas y maristas.
Todo ello insertando las correspondientes imágenes en
escenas que, además de aportar más vistosidad y lucimiento a las cartelas, nos
permiten abundar en la aproximación a elementos significativos relacionados con
la espiritualidad tanto marista como agustiniana. En esta motivación general
hay que hacer una salvedad. La cartela frontal está dedicada, como siempre
habíamos deseado y era nuestra intención desde el primer momento en que empezó
a concebirse este trono, a nuestra Patrona, Santa María de la Victoria, con San Francisco
de Paula. Se trata de una nueva afirmación de nuestra identificación con la Basílica que nos acoge
como sede canónica, con la
Parroquia de cuya comunidad nos sentimos parte, con el templo
que alberga a nuestros Titulares y nuestra Hermandad desde su misma fundación.
Juan Vega realizando las Cartelas del Trono |
Por eso, además de la propia imagen de la Virgen, representada en la escena del sueño del
Rey Fernando el Católico, con el anciano Francisco de Paula implorando a
Nuestra Señora, en el fondo se vislumbra la fachada del Santuario con su espadaña,
una imagen para nosotros tan familiar y ligada a nuestra historia y a nuestra
vida cotidiana. Además, Nuestra Señora de la Victoria es la
denominación del Colegio Marista de Málaga, tan relacionado con nuestra
Cofradía, y del que tantos cofrades son alumnos y antiguos alumnos. Como
detalle de esta cartela frontal, podemos destacar, por otra parte, que la
corona de la Virgen
y el cetro que porta son sendas piezas de orfebrería realizadas por Cristóbal
Angulo en su taller de Fuengirola. En el lateral derecho se disponen Nuestra
Señora de Consolación y Nuestra Señora de Gracia, mientras en la parte trasera
se sitúa la Virgen
del Buen Consejo. Todos ellos son títulos intrínsecamente ligados a la historia
de la Orden de
San Agustín.
Cartela de Santa María de la Victoria con San Francisco de Paula. |
NUESTRA SEÑORA DE CONSOLACIÓN: Consta que a mediados del
siglo XV los agustinos veneraban en el norte de Italia una imagen de María,
invocada bajo este nombre. En 1575 la cofradía fundada en Bolonia para dar
culto a la Virgen
de Consolación se unió a la de los Cinturados de San Agustín. La archicofradía
adoptó el título de «Cinturados de San Agustín y de Santa Mónica» bajo la
advocación de Ntra. Sra. de la Consolación. A partir de entonces la devoción y el
culto se propagaron constantemente, favorecidos por los Papas y por el celo de
los agustinos. La iconografía tradicional nos muestra a la Virgen con el Niño en
brazos, ofreciendo la correa del hábito agustino a San Agustín y su madre Santa
Mónica, ambos arrodillados a sus pies. Así la podemos ver en la capilla que
tiene dedicada en la iglesia de San Agustín de Málaga. Como detalle relacionado
con esta advocación podemos destacar que en los años treinta del siglo pasado,
nuestra Cofradía se hizo cargo durante varios años de organizar los cultos y
procesión claustral de Nuestra Señora de Consolación en la iglesia y colegio
agustino, a petición de la comunidad agustiniana.
Nuestra Señora de Consolación y Correa |
NUESTRA SEÑORA DE GRACIA: La advocación de Nuestra Señora de
Gracia evoca el saludo del Arcángel Gabriel a María, cuando el emisario de Dios
le presentó sus planes de salvación y de maternidad. Ella era la elegida del
Padre para encarnar a su hijo, quien llevaría a cabo la redención de los
hombres. Por eso, el saludo del ángel rezó: «Dios te salve María, llena eres de
gracia». A partir del siglo XVII la advocación es considerada como propia de la Orden. Si bien el culto
general es antiguo, la liturgia específica no fue concedida hasta 1807. En esta
fecha, el Papa Pío VII, a instancias del P. José Menocchio y del Vicario
General, concedió a la Orden
de San Agustín facultad para incluir en su liturgia la festividad en honor de la Virgen Nuestra
Señora de Gracia, con Misa y Oficio propios. Se celebra el 25 de marzo, en
clara alusión a la escena de la anunciación del ángel a María. La Comunidad de PP.
Agustinos de Málaga, que regenta el Colegio Los Olivos de nuestra Ciudad, está
puesta bajo a la advocación de Nuestra Señora de Gracia. También es una imagen
de la Virgen
de Gracia la que preside la capilla del citado centro educativo.
Cartela de Nuestra Señora de Gracia |
NUESTRA SEÑORA DEL BUEN CONSEJO: Mucho antes de la venida de
Cristo, el pequeño pueblo de Genazzano, a treinta millas de Roma, construyó un
templo a Venus. En el siglo IV de nuestra era, se mandó erigir una iglesia en
una colina sobre el pueblo, no muy lejos de las ruinas del antiguo templo
pagano. La iglesia fue dedicada a Nuestra Señora del Buen Consejo. A través de
los siglos, Nuestra Señora fue honrada de manera especial en la pequeña ermita
de la colina, la cual se puso a cargo de los frailes de la Orden de San Agustín en
1356. Numerosos conventos, iglesias y colegios de la Orden de San Agustín están
colocados bajo el amparo y denominación de Nuestra Señora del Buen Consejo. En
el lateral izquierdo se disponen dos cartelas con escenas en las que se puede
contemplar sendas imágenes marianas muy importantes en la historia y la
tradición de los Hermanos Maristas.
Cartela con Nuestra Señora del Buen Consejo |
Alegoría sobre la Enseñanza a los Maristas |
LA VIRGEN DEL CORAZÓN DE
PLATA O NUESTRA SEÑORA DEL HERMITAGE: La imagen de Nuestra Señora del Hermitage
o Virgen del Corazón de Plata se presenta en el contexto de una conocida escena
de la vida de San Marcelino Champagnat: el “Acordaos” en la nieve. Este
incidente sucedió a principios del año 1823 y fue interpretado por Marcelino y
sus hermanos como una señal muy significativa. Marcelino y el H. Estanislao se
perdieron en una tormenta de nieve. Volvían de visitar a un hermano enfermo a
quien habían ido a asistir a pesar de la crudeza del tiempo. Se les echó la
noche encima y arreció la tormenta con una fuerte nevada. Con su compañero
inconsciente a sus pies, Marcelino pensó: si María no viene en nuestra ayuda,
estamos perdidos. Puso entonces su vida en manos de Dios y rezó el “Acordaos”,
una antigua oración dedicada a la
Virgen. Su plegaria fue milagrosamente escuchada. En medio de
aquella tormenta y en plena noche, Champagnat pudo divisar una luz. Era una
lámpara que un habitante de aquel bosque prendió en su casa. Marcelino y sus
primeros hermanos vieron en este suceso la manifestación de una realidad más
profunda: la elección de Dios para compartir la misión de María."
Tormenta que sufrió San Marcelino de Champagnat |
Y como conclusión y a modo de acotación se expone la Última Fase del Trono...
ÁNGELES, ARCÁNGELES Y QUERUBINES.
Y la tercera y última
fase se trata de las imágenes de los cuatro Ángeles, los dos Arcángeles y las
ocho cabecitas de querubines todas ellas repartidas por el cajillo del trono.
Ángeles del Trono de la Señora de la Caridad |
Arcángeles situados
en el frontal del trono realizado en madera de cedro, dorado, estofado al
temple y policromados. Ángeles tallados en madera de cedro con distintas
expresiones.
Uno de los Arcángeles situados en el Frontal del Trono |
Un Arcángel |
Las cabezas de Querubines también se encuentran tallados en madera
de cedro, policromados y las alas doradas y estofadas al igual que los ángeles
todos ellos con distintas expresiones.
Esta fue la fase final de todo el largo
proceso de la imaginería del trono de la Virgen de la Caridad y se pudo apreciar por completo en su
totalidad en la Semana
Santa del año 2009.
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