Este Viernes Santo volvivos a hacer camino de Fe bajo nuestra Madre de la Caridad, y más que nunca unidos en la oración.
Todo ello a pesar de que las circunstancias meteorológicas condicionaran la Estación de Penitencia de nuestra Cofradía.
Así la correcta toma de decisiones y el convencimiento de nuestra Cofradía de cumplir con el deseo de transmitir el Amor y la Caridad que tanto necesitamos en estos tiempos difíciles, hizo que pudiéramos vivir momentos muy intensos y que disfrutáramos, siempre unidos en la amistad, del recogimiento y la devoción a Nuestra Señora de la Caridad.
Cumplir estos objetivos ha sido gracias sobre todo al ejemplar comportamiento, compromiso y entrega de los hermanos que han participado en la Estación de Penitencia.
El esfuerzo que han realizado, la comprensión que han demostrado y el cariño que,como siempre, profesan a sus Sagrados Titulares.
Queremos dar las gracias a los hermanos del Amor y la Caridad por demostrar siempre una enorme y entrañable capacidad de unión.
Tras este Viernes Santo de 2013, hemos vuelto a dejar constancia el grupo del Submarino, junto con nuestros hermanos de una serie de principios...constituir una comunidad de Fe, de trabajo y, hoy más que nunca, de Amor.
